lunes, 19 de octubre de 2020

HOMENAJE


Siempre he sido una apasionada de los libros, me gustan físicamente me encanta leer y me gusta cuidarlos. Llegué a tener 3000 volúmenes y por diversas circunstancias me he deshecho de gran parte de ellos, mi biblioteca actual consta de apróximadamente 1000 volúmenes,  para hacerla más manejable me llevé al pueblo unos pocos y los demás los tengo con migo. 

Una vez al año los saco uno a uno los limpio desinfecto las librerías y los vuelvo a colocar (el resto del año me limito a limpiarles el polvo sin moverlos de su sitio) hay algunos que por la edad que tienen o el tipo de papel los tengo en la librería en la parte de abajo a oscuras para que no se estropeen tanto, para que esten bien. En ese grupo se encuentran los de Miguel Delibes uno de mis autores favoritos que fui comprándome desde jovencita y la mayoría son "de bolsillo" y por tanto el papel no es de muy buena calidad.

Este fin de semana Delibes hubiera cumplido 100 años y como no voy a ir a ninguno de los merecídisimos homenajes que se le están tributando he decidido hacerle el mío y con ese motivo




He sacado mis 27 tesoros a que les de la luz y a disfrutarlos por lo menos hasta fin de año y los he acompañado de una vela que es como en muchas culturas se homenajea a los que ya no están físicamente con nosotros aunque no nos abandonan mientras recordemos sus nombres.

 



Las dos estanterías superiores son de otros autores y otras colecciones y no creais que me he inventado yo esa forma de colocarlos ni lo he copiado de ninguna revista de decoración se debe a esto:

En una de las visitas que tuve que hacer durante la carrera a los talleres de restauración del IPCE (Instituto del Patrimonio Cultural de España) nos enseñaron la zona de restauración de papel y nos contaron entre otras cosas que en la Biblioteca del Escorial había tantos volumenes que fue la primera biblioteca del mundo  que colocó los libros en vertical, hasta entonces los libros se ponían sobre mesas o tumbados en anaqueles.. 
Y como eran tantos y tan distintos y además las cabezadas y los lomos sufrían mucho (se rompían al meter el dedo en la parte superior y tirar de ellos) les dieron la vuelta y conseguían dos cosas, unificarlos físicamente y preservar las encuadernaciones.




Y como no todo va a ser preservar aquí tengo otra de las librerías donde lucen "mis libros de chica"
con mis adas, lupas y cositas de costura, como los cestos son grandes están encima de la librería.

Las dos librerías tienen puerta de cristal las he abierto para hacer la foto, así me resulta más fácil el mantenimiento. Tengo otro par de librerías abiertas y me dan mala vida, las tengo que limpiar muy amenudo,  en una de ellas reservo una balda para los libros que saco de la biblioteca o que me prestan porque ya no compro libros de papel, no tengo sitio ni ganas de tanto lío.

                                     Y vosotras ¿cómo colocais vuestros libros?






 

lunes, 12 de octubre de 2020

INSPIRACIÓN

No se a vosotras pero a mi me pasa que en cualquier sitio encuentro INSPIRACIÓN. 
Hace unos días viendo una serie (que ya no se ni cual era) vi esta imagen, bueno esta no, era una imagen general de una mamá que va a darle las buenas noches a su niña y de fondo vi ese cojín, paré la imagen, hice una foto y recorté el cojín, me llamó mucho la atención y enseguida se me antojó hacerme uno.

Me gusta mucho el ganchillo aunque no lo practico mucho por la artritis. Pero tengo una buena colección de muestras de mi madre y de varias mujeres de la familia que lo hacían.




Tardé unos días en localizar las muestras porque yo tenía "las pequeñas" "las grandes" las tenía mi hermana y antes de liarme a tejer quería ver si podía utilizar lo que teníamos. Fuí a su casa y me hice con ellas para empezar la aventura.





Tenía 14 granis de la tía Josefilla, la primera idea fue abrir la caja de las lanas de zurcir y bordar a ver que encontraba y tuve suerte, había algunas de colores muy parecidos, me hacían falta dos granis para tener los cuatro cuadrados que formarían el cojin. Después de hacerlos vi que en lugar de un cojín iba a tener un acerico por el tamaño que quedaría al coserlo.
Porque la gracia de este cojin es que se hace con cuatro bloques que se cosen entre sí y se doblan en diagonal.

Como tenía más bloques de los que hizo mi madre seguí probando, tenia tres grandes, dos muy parecidos, uno muy distinto de esos dos y el que había formado con los granys de la tía Josefilla y los dos que yo hice




Los coloqué en las esquinas para que quedara una combinación equilibrada y se notara menos que eran de distinta factura.



Tuve que deshacer unas vueltas a uno de los bloques y añadirlas a otro hasta que conseguí que los cuatro tuvieran la misma medida y poderlos coser.




Al doblarlos en diagonal para coserlos entre si, los bordes del cojin quedan muy bonitos




Justo queda la parte central del bloque y se ve el detalle




Este el centro lo tiene igual que el otro cambian las últimas vueltas.





Este es el resultado, los colores en la foto han salido apagados en la realidad son más "chillornes" me hace mucha gracia.






Lo que quería era practicar el montaje del cojin en diagonal que no lo había visto nunca y me ha gustado mucho, aunque el resultado direis que es muy distinto el original, la técnica de montaje es la misma que la del cojin de la serie.





Queda igual por los dos lados no tiene derecho ni revés lo único distinto es el botón uno es naranja butano y el otro rosa chicle, ya digo que las fotos no hacen justicia a los colores.

Ha quedado muy gracioso para mi gusto, he gastado unas cuantas muestras, he tejido poco y me he entretenido mucho.

y vuelvo a  decir:

¡OTRA COSA HECHA!