Siempre me ha gustado utilizar tejidos con historia o que signifiquen algo para mi y hacerlos formar parte de mis trabajos de patchwork.
En esta ocasión para hacer la trasera del mantelillo he utilizado una tela de "piqué de algodón" que vino de Cuba en forma de abrigo de una amiga de la familia.
La tela tiene 60 años, uno más que yo, siempre me ha parecido preciosa y ya ha llegado la hora de lucirla.
Le da mucho cuerpo a la estrella, es una tela que pesa mucho, el efecto ¡me encanta!
No se si la pondré en diagonal o paralela a la mesa
com más detalle, ¿sois capaces de ver las puntadas? jaja
Por detrás y por delante
y vuelvo a decir:
¡OTRA COSA HECHA!