Después de seis años de estudio, exámenes, fechas de entrega de trabajos y lecturas obligatorias
terminé la carrera y llegó el momento de aterrizar, recoger los bártulos y empezar una nueva etapa.
La mejor manera que he encontrado es volver a mi casa en el pueblo y poner en práctica algunos de los conocimientos adquiridos. Además de trasladar 100 volúmenes de mi biblioteca,varios muebles y enseres.he realizado las tareas gordas restaurar, reintegrar, recomponer, agrupar por colecciones, reubicar y almacenar.
Las tareas de limpiar, bruñir, sacar brillo, pintar y reintegrar quedan pendientes para el verano.
En el apartado "metales" he recuperado la forma de los braseros y he colocado todos los "doraos" en el nuevo comedor, aquí hay piezas de cinco generaciones: mi bisabuela, mi abuela, mi madre, mi hermana , mías y de mis hijas.
Este perchero era de mi abuelo, he recuperado el color original y ajustado los brazos que estaban flojos uno de ellos está más estirado pero lo he dejado así no he querido forzarlo.
La máquina de mi abuela a punto de cumplir 100 años, cose estupendamente y ha vuelto a su pueblo después de treinta años en Madrid, no la he hecho nada "reubicarla"
La librería ha sido limpiada y ajustada, he colocado en ella parte de los libros de mi biblioteca y algunas piezas de la colección de teteras.
Con la instalación de cables y enchufes los azulejos han "sufrido" algunas transformaciones, en el verano realizaré varias integraciones para recuperar su apariencia original.
Los textiles están pendientes de tratamiento , este mantel necesita hidratación para perder las señales de un planchado muy muy agresivo.
Esta ha sido la aportación del Gigante sueco a la cocina, un platero donde colocar las fuentes de porcelana y loza que como se van a usar poco van arriba del todo.
El enchufe de abajo no tiene corriente, le he dejado como muestra de como se trabajaba hace años y que no se debe hacer.
Todavía me falta mucho por hacer pero a pesar de todo creo que puedo decir eso de:
¡¡Otra cosa hecha!!