jueves, 17 de mayo de 2007

mascotas




No hay quilter que no se precie, que no le guste el té y los gatos así es que aquí teneis el mío, es de piedra y pintadito , los de verdad no me acaban de llenar.

Está pintado en un canto rodado, del tamaño que tiene un gato normal, lo hice hace seis años en "El taller de Chus" en un cursillo que hice, su utilidad es la de sujetar la puerta de la habitación de mi hija.

Os pongo la parte de alante y la de detras para que veais que de verdad es una piedra. Y un primer plano de esos ojooooooooos.

6 comentarios:

Estrella dijo...

Hola Bea gracias por hacer una visita a mi blog. Veo que el tuyo va creciendo a pasos agigantado. Eso es bueno que somos creativas jajaja

Pilar Ramos dijo...

Hasta ahora no sabia que tenias blog, me lo apunto ya mismo en mis favoritos.
A mi me pasa lo mismo que a ti con los gatos.... yo soy de perros... y tienes razón tiene unos ojazos preciosos. Besos.

Unknown dijo...

Te quedó genial!! Casi parece de verdad... Es una maravilla.

Luísa Silva dijo...

Nice and quite cat :)

Carmen dijo...

Beatriz, me encantan los gatos, en casa tenemos 2, y éste tuyo es que parece de verdad !

Hilaria dijo...

A mí me gustan los gatos. Tienen una personalidad muy especial pero este traspasa todo lo que había visto hasta ahora.
Esos ojos brillan en la oscuridad? porque entonces no sé si darán a tu hija las buenas noches o preocupaciones.
Y la idea esa de pintarlo en piedra es de lo mejor. Un gato que no molesta y que mira, no como los de escayola.
Anda queeeee